Visto de este modo, la vida se simplifica mucho, y se hace muchisimo más agradable. Alguien podria decirme: "Claro, que fácil lo ves, que fácil lo haces, pero luego en la práctica no es tan fácil". Pues yo insisto, sí, es fácil verlo y hacerlo.
Hay personas que se regodean en sus desgracias, en sus problemas, que están agusto y cómodos en el papel de victimas, y para nada quieren cambiar, porque si cambian o simplemente lo intentan, se pueden encontrar con algo desconocido, y ese miedo a lo desconocido es terrible.
Cuando llegamos a este mundo, lo hacemos sin conocer el miedo, éste se va implantando en nuestras vidas, por experiencias, por educación, por mensajes inconscientes que vamos recibiendo, por mimetismo. Pero tambien nacemos con una mente capaz de razonar, y podemos discernir si ese miedo es razonable o no, y además tenemos la capacidad de eliminarlo, pero ¿cómo?, simplemente queriendo hacerlo, deseando eliminarlo, queriendo cambiar. Esto está en nosotros, dentro de nosotros, solo hay que querer cambiar. Es tan sencillo.
De nada sirve quejarse, y yo digo que sí sirve, lo que pasa es que de tanto quejarse, ya uno se acostumbra y sigue quejándose, y sigue, y eso lleva a seguir quejándose. Vale, pongamos el caso contrario, de algo sirve no quejarse, no quejarse lleva a no ser víctima, cuando sintamos eso asi, no nos quejaremos, veremos que no tiene sentido y seguiremos sin quejarnos, no tendremos motivo para hacerlo y no lo haremos. Desea el cambio, quiere el cambio, y todo cambiará. Solo hay que decidir cúal es nuestra solución de entre todas las que se nos ofrece para nuestro único problema.
Tu cambio vendrá cuando tú quieras que venga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario